Sola delante del espejo
Toda bailarina da su primer paso movida por el anhelo de ver que lo hará bien. Pero la realidad es que no nos educan para escuchar nuestro cuerpo. Vivimos en el mundo desde la mente, pero nos olvidamos de sentir el mundo desde el cuerpo. La mayor parte del tiempo nos movemos por actos reflejos inconscientes: caminar, nadar, correr, ir en bicicleta, comer, peinarse,.. son cosas que aprendimos de niños. Los niños son capaces de aprender en muy poco tiempo lo que en un adulto cuesta años. ¿Por qué? Por que a medida que nos hacemos adultos perdemos neuronas y si no entrenamos las conexiones de ese área del cerebro queda relegada a un espacio inutilizado que se va atrofiando. Por eso cuesta tanto empezar a mover una parte del cuerpo de manera consciente, de coordinar, de ir al compás de la música, de bailar y tocar los crótalos. Porque desde la edad adulta partimos desde cero a aprender el idioma de la danza. ¿Cuántos años puede llevar aprender un idioma? Mucho o poco según el tiempo que le dediques.
Por eso es tan importante dedicar un tiempo fuera de clases a repasar esos movimientos nuevos y no nuevos. ¿Qué beneficios encontraremos con el ensayo? Todos los beneficios de una clase de danza multiplicados por las horas semanales que le dediques.
- Corregir la postura (muy importante): Independientemente de nuestra constitución lograremos una figura elegante y estilizada, anatómica, con la que evitaremos lesiones y nos fortaleceremos. Asimismo tomando conciencia y corrigiendo los vicios posturales dañinos para la salud.
- Desarrollar el sentido espacial.
- Mejorar la coordinación.
- Fortalecer el cuerpo en genereral especialmente hombros, brazos, piernas, abdomen.
- Ganar flexibilidad, en danza oriental es importante en muñecas, pies y espalda
- Reafirmar los movimientos y pasos aprendidos.
- Memorizar los movimientos y pasos nuevos.
- Memorizar el trabajo de coreografía.
- Desarrollar el sentido del ritmo.
Además de ensayar danza, es bueno también practicar crótalos, sobretodo cuando estamos empezando a reconocer las series de golpes y patrones rítmicos. Con el ensayo ganarás velocidad en los dedos para llegar a tocar a galope en unos meses, o aprender a tocar ritmos.
Ensayar es un reto en el que una misma se enfrenta sola delante del espejo, enseñando a tu cuerpo desde tu maestra interior. Ensayar es algo que se disfruta. Es toda una terapia mente-cuerpo.
El ensayo es algo que debería de formar parte de la rutina de la bailarina que realmente quiere progresar, porque te dará ese progreso. El secreto es la constancia.
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